jueves, 20 de junio de 2013

Terapia funcional de rehabilitación robótica


El concepto de aprendizaje basado en tareas específicas, como la neuroplasticidad, sugiere que las actividades de la vida cotidiana pueden entrenarse y mejorarse en pacientes neuromusculoesqueléticos mediante repeticiones continuas. La terapia de locomoción robótica cumple con estas funciones. El movimiento funcional y la estimulación sensorial desempeñan un papel muy importante en la rehabilitación de pacientes neurológicos tras sufrir una lesión.

El sistema robótico se compone de una ortesis para la marcha robotizada y de un moderno sistema de descarga de peso corporal, combinados con una cinta rodante. Los pacientes en silla de ruedas son trasladados hasta la cinta rodante a través de una rampa. Una serie de motores controlados por ordenador y sincronizados con precisión con la velocidad de la cinta rodante mueven las piernas del paciente trazando trayectorias que imitan patrones de marcha fisiológicos. Una interfaz de usuario permite al terapeuta manejar el sistema de locomoción robótico de manera sencilla y adaptar los parámetros de entrenamiento a las necesidades individuales de cada paciente. El sistema de descarga dinámica del peso corporal con poca inercia permite una descarga precisa del paciente y fomenta una marcha más fisiológica para una estimulación sensorial optimizada.
La descarga del peso corporal de regulación continua facilita el entrenamiento de los niños y pacientes de poco peso. La elevación y descarga automatizada del paciente facilita el entrenamiento y permite realizar ajustes en el tiempo real durante las sesiones terapéuticas.
Es una ortesis de marcha robotizada y automatizada que dirige las piernas del paciente sobre la cinta rodante ofreciendo una amplia variedad de entrenamiento. Disminuye el esfuerzo de los terapeutas. El progreso es más rápido mediante sesiones de entrenamiento funcional, largas e intensivas, en comparación con la cinta rodante sola. Permite supervisar y evaluar fácilmente la marcha del paciente. El patrón de la marcha y la fuerza guía pueden ajustarse de forma individual a las necesidades de cada paciente, lo que optimiza el entrenamiento funcional. Así mismo, mejora la motivación del paciente gracias a la visualización feedback de rendimiento. El feedback aumentado y otras funciones adicionales (velocidad, tiempo, amplitud de movimiento, peso y resistencia) respaldan los programas terapéuticos de locomoción para cumplir con las necesidades individuales de los pacientes.
Este sistema de locomoción robótica permite, además, medir la actividad del paciente por medio de transductores de fuerza ubicados directamente en las piernas del robot, ofreciendo la posibilidad de ajustar el nivel de asistencia de paso para cada pierna entre la fuerza de guía total y cero.

El sistema de entrenamiento robótico puede emplearse en casos de apoplejía, esclerosis múltiple, parálisis cerebral, Parkinson, paraplejía, traumatismo craneoencefálico, endoprótesis (ej. endoprótesis de cadera), enfermedades degenerativas  de las articulaciones (osteoartritis de rodilla), atrofia muscular, debilidad muscular por inmovilización, hemiplejías y paraplejías.

Así mismo, se dan contraindicaciones del sistema de entrenamiento robótico: peso corporal superior a 135 kg, que el paciente presente contracturas fijas pronunciadas, inestabilidad ósea, lesiones dérmicas abiertas en tronco o miembros inferiores, circulación inestable, contraindicaciones cardiacas, comportamiento no cooperador; también cuando los pacientes son agresivos o hay deficiencia cognitiva severa, o en pacientes con infusiones (permanente), ventilación mecánica, trastornos vasculares en miembros inferiores o con crecimiento fuertemente desproporcionado de piernas y/o columna.

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